Ejercicio sistémico: Vulnerabilidad y Confianza
¿Te has preguntado alguna vez qué es la vulnerabilidad y cómo está conectada con la confianza?
Etimológicamente, ser vulnerable es la posibilidad de ser herido y saber que te pueden hacer daño.
Y esto es algo que sabemos como humanos desde el momento en que la autoconciencia apareció. Al ser autoconscientes, de pronto, entendimos nuestra vulnerabilidad, de que un día moriremos.
Es por ello que la vulnerabilidad es algo muy profundo en nuestra psique y en nuestra sensación de supervivencia. Es un aspecto que necesita ser observado con el respeto que se merece.
En general, la vulnerabilidad no está bien vista y está conectada con ser débil. Existen muchos prejuicios y juicios sobre esta palabra que inevitablemente te afectan en tu manera de ser y convivir.
Hay un miedo social a que, si eres vulnerable, eres débil. Y hay una razón detrás de ello, ya que si no eres capaz de afrontar tus heridas, es fácil que caigas en el resentimiento y el dolor intentando huir de estas. Y, es esto, lo que te puede hacer débil.
Y es que en la vulnerabilidad existe un potencial, abrirse al dolor interno y externo y así empatizar y conectar de forma más profunda con los demás y contigo mismo. Es la potencialidad de la conexión con la Vida.
Desde que naces, eres y te sientes vulnerable, y desde muy pequeño te has sentido herido; ya sea por una frase de tu madre, una mirada de tu padre o por algo que te hizo un amigo. Esto se ha repetido y se repite en tu vida, y muchas veces incluso lo hace de manera totalmente inconsciente.
Podemos entender la vulnerabilidad como la habilidad de ser vulnerable.
¿Cuál es la capacidad que tienes de ser vulnerable? ¿Qué habilidades tienes para enfrentar tu propia sensación de ser vulnerable, de ser herido? ¿Te sientes herido continuamente? ¿Te sientes herido por situaciones tribales? ¿Eres capaz de sostener tus heridas y crecer con ellas?
Incluso hay momentos en que puedes pensar, ¿Por qué me siento tan herido por algo que en verdad no tiene tanta importancia? O te sientes herido y ni siquiera sabes por qué.
Tener la habilidad de ser vulnerable es muy importante para tener una vida interna sana, donde tus emociones y acciones pueden vivir en armonía.
Pero, ¿cómo puedes vivir desde la vulnerabilidad y no caer en el pozo del dolor que conllevan las heridas?
Las heridas nos dan una clave para ello, estas heridas son aprendizajes sobre tu capacidad de confrontar y transformar tus creencias y te guían a superar tus límites.
Y para afrontar tus heridas necesitas habilidades: confianza, valor y responsabilidad.
Es siempre más fácil culpar al otro de tus heridas, y es cierto que a veces te puedes encontrar con personas que te hieren por su maldad, pero hay muchas situaciones en las que por falta de confianza en ti mismo puedes acusar al otro, a la sociedad, a la familia o a los políticos para no llevar a cabo tu transformación personal.
Y esto es uno de los mayores retos que te puedes encontrar en tu camino, ya que para confrontar el dolor necesitas valor y confianza en ti mismo. Y a esto se le llama responsabilidad.
Por poner un ejemplo gráfico, cuando señalas a alguien con el dedo hay otros tres dedos que te señalan. El dedo acusador intenta liberarse de un dolor a no ser capaz de tener la habilidad interna de lo que los otros dedos señalan: la Confianza, el Valor y la Responsabilidad.
La vulnerabilidad es el primer paso a algo mucho más grande, es el primer paso a una vida sana y desde tu mejor versión.
EJERCICIO SISTÉMICO
Para explorar esto te invito a realizar un ejercicio sistémico que realizo con mis clientes cuando trabajamos la Vulnerabilidad.
#1 Coloca un papel con tu nombre y otro con la palabra vulnerabilidad de la siguiente manera:
#2 Colócate encima de tu nombre y siente que pasa cuando observas la vulnerabilidad.
Observa como se siente tu cuerpo, que sensaciones ocurren, ¿te sientes cómodo o hay incomodidad? ¿Qué características tienen estas sensaciones, ¿te sientes cerrado o expansivo, tienes ganas de acercarte o hay algo que hace que no quieras a la vulnerabilidad?
Aquí puedes ver como te relacionas con la vulnerabilidad, incluso notar si tienes ciertos prejuicios o miedos a sentirte vulnerable.
#3 Ahora coloca un papel con la palabra Valor, otra con la palabra Confianza y una última con la palabra Responsabilidad.
Desde el papel en el que se encuentra tu nombre, observa que cambia en la imagen cuando añades estas tres habilidades alrededor de la vulnerabilidad. ¿Qué cambia en tu cuerpo? ¿Te hace sentir más cómodo o incómodo?
#4 Explora los papeles.
Camina por los diferentes espacios, ponte en cada uno de los papeles y siente que pasa cuando estás en cada uno. ¿Cómo te sientes en la Confianza, el Valor, la Responsabilidad y la Vulnerabilidad?
Ves recogiendo toda la información que aparezca, desde pensamientos, sensaciones, emociones o memorias.
#5 Ahora volviendo a tu papel, observa de nuevo la imagen cuando la Confianza, el Valor y la Responsabilidad abrazan la vulnerabilidad.
#6 Por último, colócate en la Vulnerabilidad y siente que pasa cuando observas a tu alrededor y conectas con los papeles que tienes alrededor.
¿Cómo te sientes cuando estás en la vulnerabilidad, cuando te sientes vulnerable, y te sientes acompañado por el Valor, la Confianza y la Responsabilidad?
#7 A partir de aquí puedes utilizar esta imagen interna y esta sensación cada vez que te sientas vulnerable.
Cuando te sientas herido recuerda la sensación y lo que te muestra la Confianza, el Valor y la Responsabilidad. Intenta conectar con cada una de ellas y de esta manera podrás responder de una manera más sana a tus heridas y sensaciones de vulnerabilidad.
Como comentan muchas personas después de este trabajo se dan cuenta, de que a la larga, ven que sus reacciones con lo que antes se sentían heridos ahora han cambiado. Estas heridas ya no son tan importantes y poderosas sobre ellos y pueden vivir desde un lugar de más confianza, valor y responsabilidad.
Espero que te pueda ayudar