Al hablar con personas sobre los problemas que existen con su pareja los definen como desconexiones y dificultades con expresar lo que una misma necesita. Son dos aspectos fundamentales para una buena comunicación en pareja. En estas situaciones encuentro útiles dos dinámicas, una es la de cómo comunicar y la otra está relacionada con uno de los principios de sistémica, Dar y Recibir. En la comunicación, no solo con la pareja, es importante el qué se dice y el cómo se dice. Para ello quiero compartir contigo una herramienta muy interesante que se llama Comunicación No Violenta de Marshall B. Rosenberg. En su libro, Rosenberg nos emplaza a tres acciones: Observación de uno mismo, Sentimientos que emergen internamente y Necesidades personales. Para conectar con estas tres acciones existen tres preguntas: . ¿Qué se mueve en mí? –Observar . ¿Qué necesitaría para solucionarlo?–Sentir . ¿Qué le pido a la otra persona? –Necesidad
De alguna manera podríamos resumirlo en: “¿Que se mueve en mí, que se mueve en ti y cómo podemos colaborar para que nuestra vida sea más rica y hermosa?”
Una vez hayas respondido estas preguntas y surja una necesidad la manera de expresarla es mediante una Petición: “Por favor, dime si…” Un ejemplo sería la necesidad de pasar más tiempo con la pareja. En muchos casos en tu comunicación en pareja es posible que culpes a la otra persona y le exijas diciendo frases como “es que nunca estás en casa” o “no me haces caso y le das prioridad a otras cosas”. Esto crea un rechazo de la otra persona hacia ti, es como diría Rosenberg, una comunicación chacal o agresiva. Este trabajo podría hacerse preguntándote, . ¿Qué se mueve en mí? Podrías observar que hay algún tipo de malestar hacia tu pareja, tal vez en el plexo solar o a la altura de tu pecho, donde se suele conectar la sensación de tristeza. . ¿Cómo podría mejorar mi calidad de vida? Al sentir esta sensación corporal y centrarte en ella es muy posible que conectes con una respuesta interna, por ejemplo, sentir desconexión con la pareja o tener malentendidos. . ¿Qué le pido a la otra persona? Al haber observado y sentido ahora tienes una respuesta interna, pero, ¿cómo la comunico? Para hacerlo de una manera asertiva y empática te animo a que lo transformes en una Petición en vez de una acusación. “Por favor, dime si podrías dedicarme un poco más de tiempo durante la semana para compartir cómo nos sentimos.” Te animo a llegar a un acuerdo más específico, un rato después de cenar o alguna tarde realizando alguna actividad juntos. Te animo a leer alguno de los libros de Marshall B. Rosenberg, donde encontrarás una explicación mucho más detallada y profunda. Por otro lado, existe uno de los principios de sistémica en Constelaciones Familiares, Dar y Recibir.
Este principio te ayuda a explorar cuán disponible estás a la hora de Dar algo a los demás y a la hora de Recibir de los demás.
Cuando estás dando continuamente y no recibes te puedes sentir agotado, cuando estás recibiendo sin dar seguramente te sientas abrumado o culpable. Cuando no estás dando puede que te sientas incapacitado, cuando no estás recibiendo puede que te sientas ignorado. Aquí como primer paso es interesante observarte a ti mismo y ver estas dinámicas internas en ti, a veces puede ser que des mucho,¿es por que realmente quieres dar o estás dando para recibir? Esta pregunta es importante ya que muchas veces puede que estés dando, no porque sea algo que te apetece, si no por que tienes miedo de que si no das no vayas a recibir. Por otro lado, puede que sientas que recibes mucho y eso hace que puedas sentirte abrumada y sin recursos para devolver todo esto que recibes. Aquí es interesante preguntarte, ¿estoy realmente abierto a recibir? Te invito a realizar una dinámica sistémica de comunicación en pareja para poder experimentar todo esto.
#1 Coloca tres papeles en el suelo de esta manera:
Una con la palabra Pareja, otra con la palabra Dar y la otra con la palabra Recibir. Coloca una línea que las una, puede ser una cuerda o cinta de pintor, en los extremos escribe 0 y en el centro escribe un 10.
#2 Colócate en Dar y desde aquí explora
Caminando poco a poco desde este punto hacia la Pareja y observa los movimientos internos, puede ser una presión en la boca del estómago o en el pecho o en los hombros. Este movimiento interno es tu alarma, en qué número o posición estás dando y no estás cómoda.
#3 Ahora busca y quédate en el lugar en el que te sientas cómoda.
Puede que sea un 6 o un 3 o un 9, no importa el número, lo importante es que sientas dónde estás más cómoda en Dar. Ahora pregúntate, ¿qué es lo que hace que no esté en un número anterior?Mediante esta pregunta interna podrás sentir qué es lo importante a dar para ti. Desde aquí pregúntate, ¿qué necesito dejar ir para poder dar un poco más? De esta manera podrás sentir qué actitud o creencia necesitas dejar ir para poder acercarte un poco más a tu pareja. Una vez tengas la respuesta interna dila en voz alta e intenta dar un paso hacia la Pareja. Observa qué pasa en tu interior, ¿ha habido algún movimiento?
#4 Ahora colócate en Recibir y realiza los pasos #2 y #3
Esta vez pregúntate ¿qué necesito tomar para poder recibir un poco más? De nuevo aquí observa qué actitud o creencia necesitas dejar ir para poder acercarte un poco más a tu Pareja. Es muy común que pienses que Recibir es más fácil que Dar, pero muchas veces Recibir conlleva una vulnerabilidad y aperturas que no estamos acostumbrados.
#5 Anota todas las respuestas y movimientos internos que han ido surgiendo
Esto te ayudará a ser más consciente de qué es lo que necesitas de una manera mucho más profunda y esencial y no tanto desde la mente superficial. Recuerda que aquí no estás para juzgar o comparar, este es un ejercicio para observar y explorar tus dinámicas internas, cuanto más consciente eres de ellas más fácil te será poder gestionarlas y transformarlas. Como siempre te animo a que lleves a cabo estas dinámicas en movimiento y no sentado en una silla, cuando lo haces de una manera estática es muy fácil que vayas a la mente y que no seas completamente consciente de tu movimiento corporal interno. También puedes hacer este ejercicio “poniéndote en la piel del otro”, es decir, haciendo el ejercicio como si fueras tu pareja y que el papel de Pareja te represente a ti, de esta manera es posible que puedas empatizar y reconocer sensaciones que pueda tener el otro en relación a ti. Espero que esta dinámica te pueda ayudar y puedas tener una comunicación en pareja más fluida y empática.